¿Quién es el Espíritu Santo?

Pregunta: “¿Quién o qué es el Espíritu Santo? He visto este nombre/frase en algunos lugares de su sitio”-

Hay un solo Dios, sin embargo, Dios se describe a sí mismo como una trinidad. Dios el Padre, Dios el Hijo (Jesucristo) y Dios el Espíritu Santo. El Espíritu Santo no es una sombra vaga y etérea, ni una fuerza impersonal. Es una persona, en todos los sentidos, junto con Dios el Padre y Dios el Hijo. Se lo contempla como el tercer miembro de la Divinidad. Jesús les dijo a sus apóstoles…

“Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”.¹

Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y todos los atributos divinos que se le atribuyen al Padre y al Hijo, se le atribuye de igual manera al Espíritu Santo. Cuando una persona nace de nuevo, al creer y recibir a Jesucristo², Dios reside en esa persona a través del Espíritu Santo.³

Dios les dijo a sus discípulos…

“El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que he dicho”.⁴

“Cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir”.⁵

El Espíritu Santo nos fue dado para que viviese en aquellos que creen en Jesús, para forjar el carácter de Dios en el creyente. El Espíritu Santo edificará en nuestras vidas: amor, alegría paz, paciencia, bondad, amabilidad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio; de una manera que nosotros mismos no podemos hacerlo.⁶ En lugar de intentar ser cariñosos, pacientes y amables, Dios nos pide que confiemos en Él para que produzca estas cualidades en nuestras vidas. Por lo tanto, a los cristianos se les pide caminar en el Espíritu y llenarse del Espíritu.⁷ Asimismo, el Espíritu Santo empodera a los cristianos para desempeñar labores ministeriales, y de esa manera, fomentar el crecimiento espiritual entre ellos.⁸

El Espíritu Santo también desempeña una función para los no cristianos. Convence los corazones de las personas de la verdad de Dios respecto a cuán pecadores somos - de la necesidad del perdón de Dios y de lo justo que es Jesús - quien murió por nosotros, por nuestros pecados, por el juicio final de Dios sobre el mundo, y por los que no le conocen.⁹ El Espíritu Santo jala de nuestros corazones y nuestras mentes, pidiéndonos que nos arrepintamos y recurramos a Dios para obtener perdón y una nueva vida.

Notas al pie: (1) Mateo 28:18-20; (2) Juan 1:12-13, Juan 3:3-21; (3) 1 Corintios 3:16; (4) Juan 14:26; (5) Juan 16:13; (6) Gálatas 5:22-23; (7) Gálatas 5:25; Efesios 5:18; (8) Romanos 12; 1 Corintios 12, Efesios 4; (9) Juan 16:8-11