Una guía para encontrar la fe

Todos deseamos que la vida tenga sentido - algo más profundo y duradero que lo que suele ofrecernos cotidianamente.

Piensa en los momentos de tu vida en los cuales estabas profundamente satisfecho. ¿Fue una relación, o la naturaleza, o un logro? Pensaste: “De esto se trata la vida”.

Si tan sólo eso tuviera algún poder duradero. Pero la vida continúa.

Intentamos crear momentos adicionales, repetir la experiencia o encontrar otras que nos ofrezca aquello que nuestra alma anhela. ¿Hay algo que se sostenga en el tiempo? ¿Algo estable? ¿Está constantemente allí?

¿Qué hay de la fe? Para muchos es la piedra angular, una estabilidad que no se modifica.

Muchos agnósticos prefieren no dedicar su tiempo ni atención a considerar la posibilidad de un Dios. Dicha búsqueda podría arrojar consecuencias no deseadas y desafiar mi estilo de vida cómoda. Ser disruptivo. Mejor dejarlo en paz.

Sin embargo, la vida tiene una manera de llevar el concepto de la fe y de Dios a un primer plano.

Puede ser a través de una persona que conoces y cuya vida admiras, que también habla con Dios. La cuestión de la fe puede llegar a emerger como consecuencia de un persistente vacío de propósito. O la inquietante posibilidad que estás realmente solo, que por momentos resulta menos liberador que antes. Ahora eres consciente de los peligros, la exigencia que implica que eres la única fuente de… bueno, de todo.

El agnosticismo está al límite.

No es fiable. La posibilidad de que Dios sea real persiste, aunque sea sutilmente. Hay momentos en que podrías pensar: “Sería bueno que un Dios bondadoso realmente existiera. Uno que me conozca, que se preocupe por mí, que esté dispuesto a que yo confíe en este Dios para que me oriente, para ayudarme, para dar profundidad a mi vida.”

Algunos defienden las prácticas religiosas como solución. Un enfoque de: “fíngelo hasta que lo logres”. La idea es que los rituales, la alabanza y las oraciones se asemeja a arrojar una esponja en el agua, y lo que realmente se encuentre “allí” se absorba en nuestro ser.

Quizás eso les funcione a algunos, pero ¿resuelve los problemas y presiones cotidianas? ¿Qué ofrece ante la presión del trabajo o relaciones interpersonales un lunes por la tarde, o ante los problemas reales que te suceden?

Puede ser una escapada medicinal, un momento de calma que en cierta medida te fortalece. No obstante, ¿es muy diferente de una caminata a través de la belleza de un bosque o de sentarse junto a un lago tranquilo? ¿En qué medida estas prácticas religiosas te llevan realmente a un encuentro duradero con Dios? Quizás.

Los agnósticos luchan con el concepto de Dios porque saben que no pueden avanzar con convencimiento hacia algo que intelectualmente dudan que esté ahí. Es una tontería jugar a estos juegos.

¿Hay alguna solución?

¿Hay alguna manera de conectarse con la deidad y estar seguros de la existencia de un poder superior?

A través de los años, la ciencia no ha negado a Dios tanto como lo ha iluminado. Hace años, la gente atribuía los rayos a los poderes de los dioses. La ciencia se encargó de explicar las causas atmosféricas de los rayos. Sin embargo, ¿se ha eliminado el asombro que sentimos al verlos por el solo hecho de contar con esa información?

Ahora sabemos que nuestra Vía Láctea contiene 100.000 millones de estrellas y que es uno de los dos millones de galaxias de nuestro universo. ¿Acaso la ciencia mitiga nuestro asombro ante el hecho de que la Tierra está perfectamente alejada del Sol, o que nuestros océanos están perfectamente dirigidos por la Luna?

Nuestro entorno, sin tomar en cuenta la destrucción humana, contiene la cantidad de exacta de aire, agua, nutrientes que necesitamos para vivir. Algunos argumentan si primero es el huevo o la gallina, señalando que estamos aquí porque estas condiciones simplemente existen. Aun así, ¿no hay motivos para preguntarnos por qué somos tan bendecidos?

Cuando una persona reconoce lo asombroso que es un regalo, la belleza de la naturaleza, la multitud de especies de la vida marina, la diversidad creativa de las plantas y los animales, la observación regenerativa de los atardeceres…es natural pensar, ¿hemos tenido suerte o todo ellos nos fue provisto?

Yendo aún más lejos, ¿y si la existencia de Dios no sólo puede deducirse intelectualmente, basándose en las pruebas que nos rodean, sino que Dios está dispuesto a ser conocido a nivel personal? No es inasible.

¿Y si Dios tiene mucho más que la naturaleza para ofrecernos?

Quizás Dios nunca nos quiso que viviéramos esta vida solos, sino en una estrecha conexión con él, conscientes de su amor. Tal vez, incluso, nos revele en palabras concretas cómo es él, cómo ve la vida, y nos oriente hacia una mayor plenitud, mayores recursos emocionales e intelectuales, una vez que lo conocemos.

Una persona no necesita trocar su cerebro por su corazón. Dios ha proporcionado hechos convincentes y razones para concluir inteligentemente que la fe en él es legítima, incluso obvia. También satisface los anhelos más profundos de nuestra alma como nadie.

¿Cómo se alcanza la fe en Dios?

También en esto está involucrado Dios. Dios anhela que lo conozcas, para experimentar la vida de plenitud que él ha diseñado para ti.

Dios nos da su promesa de éxito: “Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo corazón. Me dejaré encontrar —afirma el Señor…”¹

Si esto te da una sensación de esperanza, entonces cumple su propósito. Dios quiere que lo conozcas.

Hay muchos artículos y vídeos en EveryStudent.com que pueden ayudarte en tu búsqueda, que pueden conducirte a una relación con Dios.

La oferta de mayor ayuda es una serie gratuita de 7 entregas, que se entrega cada dos días por correo electrónico. Se trata de “La Aventura Espiritual”.

Cuando te registres, esto es lo único que recibirás. Nada más. No se te incluye en una lista de correo y no se divulga tu dirección de correo electrónico. Jamás.

Además, habrá un enlace al final de cada correo electrónico para poder darte de baja, por si desea dejar de recibir los siete.²

Muchos ateos y agnósticos han encontrado a “La Aventura Espiritual” de ayuda, gratificante. Aborda la lógica de la fe, qué es y qué no es, las razones científicas e históricas para creer en Dios, razones en contra de la existencia de Dios, y cómo comenzar una relación con él.

Acaso, ¿no tiene sentido permitirte explorar si el anhelo tan básico humano de fe puede satisfacerse intelectualmente?

He aquí: Razones para creer: La Aventura Espiritual.

Notas al pie: (1) Jeremías 29:13,14; (2) También puedes consultar “La Aventura Espiritual” en tu app: Todos los estudiantes. Verás que el ícono de la app es un globo naranja. La serie está en la primera sección: La existencia de Dios.