Por Ph.D, Douglas Groothuis
Las personas siempre se han preguntado si hay algo más allá de una tumba. ¿Es la muerte el fin de la existencia, una entrada a la eternidad, o es una intermisión entre las vidas terrenal? Algunos enseñan que el alma reencárnese en diferentes cuerpos, y que aproximadamente el 25 por ciento de los Norteamericanos lo creen. ¿Por qué son atraídas tantas personas hacia la reencarnación?
La reencarnación ofrece esperanza a muchos. Si nosotros no la obtenemos correctamente en esta vida, nosotros tenemos otra oportunidad la próxima vez. Todavía, aún los que creen en la reencarnación admite que la inmensa mayoría de humanos no recuerda de sus vidas pasadas. ¿Cómo podemos aprender nosotros de nuestros errores pasados si nosotros no los podemos recordar? Parecemos hacer los mismos errores una y otra vez. ¿Dado el porcentaje de perdida moral de la historia humana, tenemos nosotros cualquier razón para esperar que lo obtendremos correctamente en una vida futura?
La reencarnación reclama también asegurar la justicia. Según la ley del karma (una regla inflexible e impersonal del universo), obtenemos lo que merecemos en cada vida. Nuestros actos buenos y malos producen resultados buenos y malos de vida en vida. Con el karma, supuestamente no hay el sufrimiento injusto, porque nadie es inocente. Todo sufrimiento se merece en el basado del karma malo. El bebé nacido sin piernas se lo merecía, asimismo a la mujer que fue violada. Todos llevamos nuestro karma en cada vida. No hay gracia, ningún perdón y ninguna misericordia. No solamente son buenas noticias para esos llevando el peso de una conciencia molesta, pero también el karma confluye con nuestro sentido moral que algún sufrimiento es inmerecido y merece nuestra compasión y nuestras acciones para aliviarlo.
¿Puede ofrecer prácticamente la reencarnación la esperanza y un sentido de la justicia a un mundo molesto? ¿Y qué consuelo ofrece con respecto al problema de molestia de la muerte? La ley del karma es despiadada. Mas el mensaje de Jesucristo es diferente. Jesús no negó hay el sufrimiento injusto. Él ofreció el perdón para los que lo infligen y el consuelo para ésos que lo experimentaron.
Jesús enseñó que nadie puede mantener la ley moral. El corazón humano es impuro, dado a actitudes y acciones equivocadas que son las ofensas contra un Dios amoroso y absolutamente bueno. Jesús dijo que él nos ofrece perdón como nuestro salvador, él mismo pagó por nuestras ofensas contra Dios. Jesús habló de personas que reciben recompensas eterna o el castigo eterno según si ellos aceptan su perdón durante su UNICA vida en la tierra1. Jesús explicó que él vino al mundo a "buscar y a salvar al perdido"2. El dijo que él "no vino a ser servido, sino a servir, y para dar su vida como un rescate para muchos"3.
Jesús mostró su amor que perdona aún mientras estaba siendo crucificado en una cruz. Un ladrón en una cruz le confesó a Jesús sus pecados y le pidió que lo recordara. Jesús respondió, "yo te digo la verdad, hoy estarás conmigo en el paraíso"4. Sólo fe en Jesús se requiere para el paraíso no vida después de la vida de trabajar del karma malo y construyendo del karma bueno . Cuando Jesús anunció: "Para Dios tal adoró a el mundo que él dio su único Hijo, quienquiera que crea en él no perecerá pero tendrá la vida eterna"5. Eso, verdaderamente son buenas noticias para esta vida y el más allá.
Para investigar aún más la vida y enseñanzas de Jesús, lea la sección llamada "Mateo" en el Nuevo testamento, o vea la característica Mas allá de la fe ciega.
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Ph.D Douglas Groothuis, Enseña Filosofía en el Seminario de Denver y es el autor de Jes ús en una Edad de la Controversia.
Notas al pie: (1) Mateo 25:31-46 ver también Hebreos 9:27 (2) Lucas 19:10 (3) Marcos 10:45 (4) Lucas 23:43 (5) Juan 3:16